Un negro boliche broceado de mugre
El piso encerado de tragos impunes
La guita dormida en cuna de oro
Mirada pendeja me da tu sonrisa
Sumbidos de gritos me cortan los codos
Abrazo paterno domingo a la tarde
Mentira desnuda a pasos de cuadra
El hambre de lobo me mira del techo
Siniestros olores sabores jazmín
Percanta olvidada en un circo de flores
Mirando un zapato imploro que llores
Cambio el discurso el hippi rebelde
Escucho un verso mas duro que vos
Sentada en mi pecho la sombre dormida
Pollera cortita corriendo una ira
Salvaje sonido me dice sin ver
Limado el cobre le canta al extaño
Lavado el criterio sin pan en la mesa
Un campo de sangre regado de a gotas
Tarjeta que dice que hoy no regresas