Haiku 14
04/08/2016
#Haiku
El trueno ruge. Y allá en la oscuridad, aúlla el lobo.
Te di la vida y te amo como nadie. Quiero tenerte, saberte cada día, darte siempre mi abrazo.
¡Pobre Arlequín! lloran tus ojos… aunque en tu rostro exista la sonr… sólo es tuyo el lamento de la bris… que con amor y gran ternura vistes… ¡Tú, mi Arlequín! que escasamente…
La decepción, tanto desengaño y desilusión. Es la gran frustración, el fiasco de la vida.
¡En el silencio! siento el cálido arrullo de las palomas.
Cae la tarde y me sorprendo contemplando el ocaso del día, cuando una brisa fría y húmeda me estremece.
Suave cadencia, tibio frescor que abraza. ¡Así es mi mar! Siempre sueño con él, siempre... me pierdo en él.
Las hojas secas se pierden junto al viento; ¡Adiós otoño! Y pleno de aire gélido llega el cálido invierno.
Mi querida maestra: Eras una y única nuestra, latía en nuestro corazón, la fe de volverte a ver, sin nosotras poder saber,
En el silencio, mi oído siempre alerta, siente al fin... ¡paz!
La mentira y la verdad, suelen ser o no creíbles. Todo depende del momento en que se digan.
Lo irrealizable, lo imaginario o lo fantástico, es una posible utopía. Para mí,
Por densa selva, vuela sobre su sombra, un colibrí.
Delgados troncos atrapan a la luna en fiel abrazo. Tierno y leal cobijo a esa luz entrañable.
Su rostro pálido y curtido con profundas arrugas, endurecían su semblante, poniéndole una máscara a su realidad. Cada día, reunía los céntimos recaudados para tomarse un café en el bar ...