Hoy siento como nunca la partida de los que ya no están. Son esos días extraños en que nota… que nos falta todo, en que nos cue… respirar, o simplemente se impone…

Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,

Es como el tiempo, que plasmado en la piel, ¡se paraliza!

Se hace tarde, muy tarde... y el viento sacude los laureles. Entre humos y sombras regresa la n… La casa duerme, y yo, desvelada, descanso mi frente en la barandill…

La decepción, tanto desengaño y desilusión. Es la gran frustración, el fiasco de la vida.

¿El primer beso? fue el bello despertar de la inocencia .

El trueno ruge. Y allá en la oscuridad, aúlla el lobo.

¡Abrázame! y calla. No hables, solo...

Así, se nos va la vida. Así, nos llega la muerte...

Saliendo el sol, corrí veloz al campo. ¡Volvió a llover!

El dolor es inevitable, pero, ¿y el sufrimiento? ¿Debemos aprender a convivir con él?

La lluvia moja, cala el alma, la piel, turba mi mente. Siento el jugueteo húmedo que viene y va... y se seca.

¡Qué solitarias emergen las espigas de entre las ramas! Entre nubes, sus largos tallos al sol invocan.

La carne muere, envejece y nos duele como los años. El alma, siempre viva, nos impide morir.

Amiga mía, desde la bella Atenas, siempre "cercana" Os envío estos versos y os digo: ¡mil gracias!