Agosto /28/2015
#Pensamiento
Nueva vida latía en su interior. Su juventud extrema, arropaba su vientre
¡Brotes de amor! en esa rosa blanca, sobre mi pecho.
Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,
Dime hermana... ¿A dónde has ido? ¿Al cielo, a las nubes, a las estrellas?
Gracias te doy por estar presente en el día a día. Tu amistad sincera es regocijo y aliento.
En su alma simple, cuanta veracidad encierra un Haiku.
¿El primer beso? fue el bello despertar de la inocencia .
Gran río azul de aguas verdes y frías. Corre tranquilo, aunque el peso de tu profundidad te agobie.
Si perdonamos, liberamos el alma y nuestro ser. Pero sólo, si lo hacemos de verdad.
El dolor es inevitable, pero, ¿y el sufrimiento? ¿Debemos aprender a convivir con él?
Ese sonido de las pisadas sobre las hojas secas. Esconde una sensible melodía que encanta.
Ya sin aliento y al final del camino, ¡lluvia de abril!
El rayo abruma y al cesar la tormenta, ¡lloran los sauces!
Soñaba con conocerles les sentía muy hermosos, con anhelo de tenerles entre mis brazos ansiosos. Mi vientre oscuro y silente
Grabo el instante, es el reto a seguir, y... llegas tú.