Camino al cielo
por: Adriana Carbonó B.
Ver el sol salir, verlo ocultarse. Son cosas insignificantes cuando tu vida tiene su enfoque claro. Hay quienes no se toman un instante para apreciar lo maravilloso que puede llegar a ser la madre tierra. Todos tenemos nuestros afanes. Yo en particular dedico mis días a ti, a pensar en la hermosa sonrisa que ilumina tu rostro, sonrisa tan imponente como ese despampanante sol que nos atesta de vida. ¿existirá algo más maravilloso? Siempre me pregunto (claro) pero el amor que en mí ha nacido no deja que nada iguale lo único de tu ser.
Que desmesurado amor que me hace imaginar que nada podría igualarte, que nada podría ser mejor que tú. Que fortuna es despertar en tus brazos, sentir el aroma de tu dulce cuerpo, tus labios besándome. A todo eso solo podría llamarlo: PERFECCIÓN. Que bendita es la vida que permite que este simple ser tenga tan hermoso privilegio.
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