Loading...

Fábula de la rosa y del velocípedo

—Cuidado, Doña Perfecta,
—dijo a la rosa el biciclo—.
¿Por qué me sales al paso?
Si no te apartas, te piso....
 
—Pasa ya, tonto de acero;
no tienes miedo al ridículo.
 
—El jaramago te adora.
 
—¡Mentiroso!
 
—Yo lo he visto.
 
—Yo nací con la manzana;
vi a Eva en el Paraíso
y habrá rosas de mi estirpe
en el Día del Juicio.
 
—No sigas, rosa perfecta,
de eso a mí me da lo mismo;
tienes una vida efímera.
 
—Todo en la vida es efímero...
Other works by Adriano del Valle...



Top