el odio acumulado va mermando
y me asiento en el tránsito en el ritmo
cadente semanal del algoritmo
y arranco la jornada contemplando
que el resto de la gente se acomoda
y termina de iniciar sus cinco días
de rabia de sudor y de agonías
marchando a la labor la patria toda
de mi finde los rastros centrifuga
el viento calendario del rigor
de la vida previsible y el sabor
de soñar un atraco alguna fuga
tanta fiaca no me entra en el soneto
que saquen ya un feriado por decreto
me nubla la mañana una amenaza
que surge desde el fondo de mi mente
y me pide rogando que me invente
un chamuyo para irme hasta mi casa
sucede que ser máquina me cansa
y me cansa el engranaje de este mundo
me cansa no poder vivir profundo
increpado por la gente y su balanza
quizá tenga que irme que mudarme
y cazar mi mochila algo de plata
dejar por fin atrás lo que me mata
decirles chau a todos y escaparme
hay algo adentro mío que me llora
es este mundo implacable que me ignora