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Oeste, norte y tu

A la parte de mÍ que se fue de este mundo, pero sigue a mi lado

Ya no seremos norte ni sur.
Podremos abordar el oeste y soñar con el este, pero nada más.
El mundo perdió el norte cuando te perdió a ti.
La cordura voló como una cometa en las manos de un niño.
El niño corre y ríe al ver como su cometa alza el vuelo.
Una pirueta.
Dos volteretas.
La cometa cae en picado y un escalofrío recorre el pequeño pecho del piloto.
Corre.
Con su carrera, la cometa vuelve a alzarse.
El niño suelta una carcajada que inunda el mundo.
Todos sienten calma.
Nadie sabe de dónde viene, pero la disfrutan durante un feliz segundo.
Un golpe de viento levanta las hojas del parque y hace que la cometa gire sobre sí misma hasta perder el control.
Cae sobre un mar de marrones pétalos y ahí muere recostada.
Así el mundo se quedó sin el último hombre cuerdo.
Mi amado y anhelado compañero.
Todos se sumergieron en una locura eterna, que yo acompañé con una inyección de tristeza interminable.
En tu caída infinita, te llevaste el sur en un hatillo hecho con una de tus camisas.
Con él, el sentido de todo y el equilibrio marcharon contigo.
Las aves cambiaron sus rutas migratorias y los insectos permanecieron en sus huevos.
Nadie se percató, pero la vida cambió con tu último suspiro.
Una luz envolvió el misterio del amor y lo hizo visible a sus creyentes.
Entonces entendimos que se había terminado pero que había sido más bello de lo que ninguno podríamos haber imaginado,
Nuestra percepción nunca estuvo hecha para verlo hasta que tu llegaste, y, por desgracia, te fuiste.
Sol, luna, oscuridad y norte.
Cometas y hojas.
Sur.
Belleza.
Amor.
Tu
Preferido o celebrado por...
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