Ramo de Rosas
Todo altruista y que además desea la paz del mundo tiene un enorme ego del que no es consciente. Muchos de esos hombres o mujeres tramaron decirle a los individuos que fueran ovejas de algún corral, que abandonaran su ego, hipócritamente, tal cual como algunos profetas lograron hacerte creer que era supuestamente algo que no se puede contrariar.
Pretendieron alejaros de su yo, de la celebración de su propia vida, puesto que para ellos aparentemente era una interpretación de guerra. pero aquella planeada supresión del ser, irónicamente, podría llevar mas rápido a la lucha que quieren evitar, esa batalla imaginaria con esos antagonistas inventados que endemonian de forma peyorativa.
Ahora, un verdadero león jamás deshonraría a la caterva humana de esa manera.
Mirad, Cupido era el dios del deseo, el amor, la atracción y el afecto... Hijo de la diosa del amor Venus y del dios de la guerra Marte.
Metáfora que existe en la naturaleza, la paradójica e indivisible dualidad que explica al amor como una forma de guerra y viceversa, los lados de una misma moneda, mismísimo núcleo y raíz del ciclo monumental que continuara ejerciéndose después de la extinción de la conglomerada sociedad, aquel brote de las esencias de un espinado rosal.
Pétalos a analizar, un tema, en el que es fácil mal interpretar la razón de un real guerrero de paz..
Sin ego las personas serian como robots, esclavos, sirvientes, los ejércitos serian mucho mas fáciles de realizar.
Sin ego, la preocupación de la persona por su vida y por los demás seria mas probable a que desaparezca, solo siguiendo ordenes, e incluso llegando a traicionar de forma fría y calculada a si mismo como a otros.
Con ego es más humano.
Préféré par...
