ante la lúgubre manía de vivir esta recóndita humorada de vivir te arrastra Alejandra no lo niegue… hoy te miraste en el espejo y te fuiste triste estabas sola

Este temporal a destiempo, estas r… de mis ojos, esta pequeña historia… se cierra como un abanico que abie… bella alucinada: la más desnuda de… silencio musical de los abrazos.

escribiendo he pedido, he perdido. en esta noche en este mundo abrazada a vos, alegría del naufragio.

Había un hombre que vivía junto a un cementerio y nadie preguntaba por qué. ¿Y por qué alguien habría de preguntar algo? Yo no vivo junto a un cementerio y nadie me pregunta por qué. Al...

Yo no sé de la infancia más que un miedo luminoso y una mano que me arrastra a mi otra orilla. Mi infancia y su perfume

Cuando me miras mis ojos son llaves, el muro tiene secretos, mi temor palabras, poemas. Sólo tú haces de mi memoria

Han venido. Invaden la sangre. Huelen a plumas, a carencias, a llanto.

y qué es lo que vas a decir voy a decir solamente algo y qué es lo que vas a hacer voy a ocultarme en el lenguaje y por qué

He dado el salto de mí al alba. He dejado mi cuerpo junto a la luz y he cantado la tristeza de lo que… Estas son las versiones que nos pr… un agujero, una pared que tiembla.…

El sol como un gran animal demasia… ayude. Nada más peligroso, cuando… Pero a mi noche no la mata ningún… ¿Tendré tiempo para hacerme una má… Me pruebo en el lenguaje en que co…

Y aún me atrevo a amar el sonido de la luz en una hora mu… el color del tiempo en un muro aba… En mi mirada lo he perdido todo. Es tan lejos pedir. Tan cerca sab…

Llamé, llamé como la náufraga dich… a las olas verdugas que conocen el verdadero nombre de la muerte. He llamado al viento,

Concierto de música religiosa del siglo xviii en el salón de actos del Colegio Felipe ii en El Escorial. Al sentarme me acometió una crisis de idiotismo retórico. Debo escuchar atentame...

Son mis voces cantando para que no canten ellos, los amordazados grismente en el al… los vestidos de pájaro desolado en… Hay, en la espera,

Insiste en tu abrazo, redobla tu furia, crea un espacio de injurias entre yo y el espejo, crea un canto de leprosa