Alejandro Antonio Cerna Urbina

Delirios De Un Aleteo

Rotunda se le llama a la tristeza
 
Caigo en el eterno desasosiego
 
Y la incertidumbre me desangra
 
En una bañera nombrada soledad.
 
 
 
Renazco en la belleza de este mundo
 
Y desfallezco en el lago del despecho
 
Como un sueño forjado sin  empeño
 
El deseo se ha vuelto en  embustero.
 
 
 
 
Me siento dividido en la tragedia,
 
El llanto y entre otras miserias
 
Como un mundo de desolación
 
De promesas rotas sin razón.
 
 
 
Han despojado una parte de mi:
 
Las sonrisas, el desengaño, la ilusión
 
Los besos largos sin cariño
 
La falsa compañía como desolación
 
Miradas vacías e impenetrables
 
Mi lado opuesto y complementario
 
Como el eco de mis sueños
 
Arraigadas sin amor contra el frió suelo.
 
 
 
Aun queda tu olor polimerizado en mí
 
Con el viento que juntos vivimos
 
Mientras que en el silencio me retuerzo
 
En la falsa cobija de las fotografías
 
De tu aroma, de los momentos olvidados
 
El infinito recorrido por tu cuerpo
 
Y el dulce veneno que yace en tus labios.
 
 
 
Así divago por mi mente,  el anhelo
 
Los verbos y el incontrolable deseo
 
A punto de caer en una navaja muy
 
Afilada, por los errores de un ayer.
 
 
 
Qué pena me da que al final, de este
 
amor, acabara de un aleteo sin sueño
 
con un suspiro sin aliento o como tal
 
dicen: voces rotas en algún silencio…




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