en esta espera
me entretuve contando estrellas en la alacena
desojando ventanas bajo la mesa
amarrando la cinta de tus zapatos
asomándome a la lluvia
pronunciando tu nombre bajo la regadera
me senté bajo la falda de la noche
tome unos libros y un café para la espera
leí poemas de Neruda y de Sabines
y el de newton me conmovió tanto
ese que habla de la manzana cayendo a los brazos
de la madre tierra
me levanté de donde estaba
salí corriendo tras una luciérnaga
fotografié su vuelo y lo plasme en una libreta
me vi en el reflejo del rio y me quede a escribir
miles de palabras que al pronunciarlas eran sordas
y se quedaban pegadas bajo mi lengua
le conté una fabula a mi guitarra
y mis sueños a nuestra cama vacía
3 veces le conté tu modo de dormir a la luna
que se asomaba entre las cortinas
recogí tu imagen y la colgué de mi sonrisa
elegí de tu cabello mis remos y tu cintura para mi naufragio
como barco tus piernas y tu boca como provisión
por si me faltaras en el viaje trazado
en este cuento tu tenias alas, yo solo era un humano
me detuve ante el espejo solo para verme enamorado
negocie dos horas con la noche a cambio le di un par de besos
que en mi cuello dejaste derramados
me senté a esperar, con un ramo de estrellas entre las manos
la noche daba bostezos y de mi boca brotaban cerezos
cuando por fin, te vi llegar, con el mismo sol
con el que te vi, aquella primera vez
cuando nuestras miradas se cruzaron.
newton no era poeta solo quise darle un giro a este texto
hablando de la manzana y la madre tierra no como un texto científico
mas bien lo contrario.
