de Irremediablemente, 1920
#Argentinos #Mujeres #SigloXX #Suicidio
Llegará un día en que la raza huma… Se habrá secado como planta vana, Y el viejo sol en el espacio sea Carbón inútil de apagada tea. Llegará un día en que el enfriado…
Vamos hacia los árboles... el sueñ… Se hará en nosotros por virtud cel… Vamos hacia los árboles; la noche Nos será blanda, la tristeza leve. Vamos hacia los árboles, el alma
Por sobre todas las cosas amo tu alma. A través del velo de tu carne la veo brillar en la oscuridad: me envuelve, me trasforma, me satura, me hechiza. Entonces hablo para sentir que exi...
Yo danzaré en alfombra de verdura, ten pronto el vino en el cristal s… nos beberemos el licor de oro celebrando la noche y su frescura. Yo danzaré como la tierra pura,
En el fondo del mar hay una casa de cristal. A una avenida de madréporas da.
Buenos Aires es un hombre Que tiene grandes las piernas, Grandes los pies y las manos Y pequeña la cabeza. (Gigante que está sentado
Altivo ése que pasa, miradlo al ho… En sus manos se advierten orígenes… No le miréis la boca porque podéis… no le miréis los ojos, pues moriré… Cuando va por los llanos tiembla e…
Ahora quiero amar algo lejano... a algún hombre divino que sea como un ave por lo dulce, que haya habido mujeres infinitas y sepa de otras tierras, y florezc…
El día que me muera, la noticia ha de seguir las práticas usadas, y de oficina en oficina al punto por los registros seré yo buscada. Y allá muy lejos, en un pueblecito
Soy suave y triste si idolatro, pu… bajar el cielo hasta mi mano cuand… el alma de otro al alma mía enredo… Plumón alguno no hallarás más blan… Ninguna como yo las manos besa,
Pudiera ser que todo lo que en ver… no fuera más que aquello que nunca… no fuera más que algo vedado y rep… de familia en familia, de mujer en… Dicen que en los solares de mi gen…
A pesar de mí misma te amo; eres t… como hermoso, y me dice, vigilante… «¿Para esto elegías? Gusto bajo e… no te vendas a nada, ni a un perfi… Y me dicta el deseo, tenebroso y p…
Oh, tú que me subyugas. ¿Por qué… ¿Por qué has venido ahora cuando e… Cuando rosas no tengo para hacerte… Una alegre guirnalda salpicada de… Oh tú, de la palabra dulce como el…
Tenías miedo de mi carne mortal y en ella buscabas el alma inmortal. Para encontrarla, a palabras duras, me abrías grandes heridas. Entonces te inclinabas sobre ellas y aspirabas, terri...
Tu vida es un gran río, va caudalo… A su orilla, invisible, yo broto d… Soy esa flor perdida entre juncos… que piadoso alimentas, pero acaso… Cuando creces, me arrastras y me m…