Tenías miedo de mi carne mortal y en ella buscabas el alma inmortal. Para encontrarla, a palabras duras, me abrías grandes heridas. Entonces te inclinabas sobre ellas y aspirabas, terrible, el olor de mi sangre.
#EscritoresArgentinos
Mi corazón es como un dios sin len… mudo se está a la espera del milag… he amado mucho, todo amor fue magr… que todo amor lo conocí con mengua… He amado hasta llorar, hasta morir…
Me levanté temprano y anduve desca… Por los corredores: bajé a los jar… Y besé las plantas Absorbí los vahos limpios de la ti… Tirada en la grama;
Ahora quiero amar algo lejano... a algún hombre divino que sea como un ave por lo dulce, que haya habido mujeres infinitas y sepa de otras tierras, y florezc…
Por sobre todas las cosas amo tu alma. A través del velo de tu carne la veo brillar en la oscuridad: me envuelve, me trasforma, me satura, me hechiza. Entonces hablo para sentir que exi...
Hombre, yo quiero que mi mal compr… hombre, yo quiero que me des dulzu… hombre, yo marcho por tus mismas s… hijo de madre: entiende mi locura.…
No tienes tú la culpa si en tus ma… mi amor se deshojó como una rosa: Vendrá la primavera y habrá flores… El tronco seco dará nuevas hojas. Las lágrimas vertidas se harán per…
A pesar de mí misma te amo; eres t… como hermoso, y me dice, vigilante… «¿Para esto elegías? Gusto bajo e… no te vendas a nada, ni a un perfi… Y me dicta el deseo, tenebroso y p…
Andas por esos mundos como yo; no… Que no existes, existes, nos hemos… No nos conoceremos, disfrazados y… Por los anchos caminos echaremos a… No nos conoceremos, distantes uno…
Yo seré a tu lado, silencio, silen… perfume, perfume, no sabré pensar, no tendré palabras, no tendré dese… sólo sabré amar. Cuando el agua caiga monótona y tr…
Señor, mi queja es ésta, Tú me comprenderás; De amor me estoy muriendo, Pero no puedo amar. Persigo lo perfecto
Oh, primavera de las amapolas, tú que floreces para bien mi casa, luego que enjoyes las corolas, pasa. Beso, la forma más voraz del fuego…
Tengo el presentimiento que he de… Esta cabeza mía se parece al criso… purifica y consume, pero sin una queja, sin asomo de h… Para acabarme quiero que una tarde…
La vida tuya sangre mía abona y te amo a muerte, te amo; si pudi… bajo los cielos negros te comiera el corazón con dientes de leona. Antes de conocerte era ladrona
Siete veces hicimos en media hora el mismo camino. Íbamos y volvíamos al lado de la verja de un jardín, como sonámbulos. Respirábamos la humedad nocturna y olorosa que subía de los cant...
Sábado fue y capricho el beso dado… capricho de varón, audaz y fino, mas fue dulce el capricho masculin… a este mi corazón, lobezno alado. No es que crea, no creo; si inclin…