#EscritoresArgentinos
Así, como jugando, te acerqué el c… Hace ya mucho tiempo, en una prima… Pero tú, indiferente, pasaste por… Hace ya mucho tiempo. Sabio de toda cosa, no sabías acas…
Las dulces mensajeras de la triste… son avecillas negras, negras como… ¡Negras como el dolor! ¡Las dulces golondrinas que en inv… y que dejan el nido abandonado y s…
Se me va de los dedos la caricia s… se me va de los dedos... En el vie… la caricia que vaga sin destino ni… la caricia perdida ¿quién la recog… Pude amar esta noche con piedad in…
Oh, primavera de las amapolas, tú que floreces para bien mi casa, luego que enjoyes las corolas, pasa. Beso, la forma más voraz del fuego…
Tristes calles derechas, agrisadas… por donde asoma, a veces, un pedaz… sus fachadas oscuras y el asfalto… me apagaron los tibios sueños prim… Cuánto vagué por ellas, distraída,…
Yo danzaré en alfombra de verdura, ten pronto el vino en el cristal s… nos beberemos el licor de oro celebrando la noche y su frescura. Yo danzaré como la tierra pura,
Hoy me mira la luna blanca y desmesurada. Es la misma de anoche, la misma de mañana. Pero es otra, que nunca
Dientes de flores, cofia de rocío, manos de hierbas, tú, nodriza fina… tenme prestas las sábanas terrosas y el edredón de musgos escardados. Voy a dormir, nodriza mía, acuésta…
A pesar de mí misma te amo; eres t… como hermoso, y me dice, vigilante… «¿Para esto elegías? Gusto bajo e… no te vendas a nada, ni a un perfi… Y me dicta el deseo, tenebroso y p…
Es bajo tus miradas donde nunca zo… es bajo tus miradas tranquilas don… propiedades de agua; donde río, pa… cubriéndome de flores como la enre… Es bajo tus miradas azules donde s…
Yo seré a tu lado, silencio, silen… perfume, perfume, no sabré pensar, no tendré palabras, no tendré dese… sólo sabré amar. Cuando el agua caiga monótona y tr…
Buenos Aires es un hombre Que tiene grandes las piernas, Grandes los pies y las manos Y pequeña la cabeza. (Gigante que está sentado
Oh, tú que me subyugas. ¿Por qué… ¿Por qué has venido ahora cuando e… Cuando rosas no tengo para hacerte… Una alegre guirnalda salpicada de… Oh tú, de la palabra dulce como el…
Tú me dijiste: no lloró mi padre; tú me dijiste: no lloró mi abuelo; no han llorado los hombres de mi r… eran de acero. Así diciendo te brotó una lágrima
Altivo ése que pasa, miradlo al ho… En sus manos se advierten orígenes… No le miréis la boca porque podéis… no le miréis los ojos, pues moriré… Cuando va por los llanos tiembla e…