LO QUE PUDE HABER SIDO
«Recordar es fácil
para el que tiene memoria,
olvidarse es difícil
para quien tiene corazón».
(GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ)
Tengo una pena señera
y no sostengo blasón,
tampoco arrío bandera,
ni tengo escudo, ni armadura,
ni razón.
Hoy me compadezco sin saberlo
y la añoranza me embarga,
de una única manera
a cuatro voces diáfanas,
que construyen en una tarde,
canciones antiguas sin quererlo.
Hoy oscurecen las hojas verdes,
se vuelven doradas
y mueren al atardecer,
cuando llega el crepúsculo
y se asoma el anochecer.
Hoy solo tengo ganas
de sesgarme las orejas
al ras de la sien,
retorcerme la garganta
como un paño mojado
y levantarme temprano en la mañana.
Un recuerdo me ha dejado cabizbajo,
un pensamiento me embarga,
una sensación me amarga,
una mirada de ojos, hacia abajo.
Hoy, los recuerdos me torturan
queriendo escapar de una cárcel imaginaria,
en la que entré sin ser apercibido
por los huecos verbos que se conjugan.
No puedo con mis ruedas
y rebusco por los rincones,
muletas que me sostengan
y recuerdo aquel bastón,
torticero de los andares,
recorriendo bastos caminos,
conociendo alegres lugares,
blandiendo en lo alto de sus acciones.
Hoy la música me produce amargura,
me hiere en el alma,
me retuerce los sentidos
y me arrebata el único atisbo de frescura.
Hoy me siento peor que ayer
y me temo que mejor que mañana,
porque me asomo a esa ventana
desde donde observo lo que fui y pude ser.
Siento que la vida, me perdono,
desplegando mi pseudo sentido paternal,
olvidando este momento infernal,
en que recuerdo lo que pude haber sido.
Poem & Rhápsody ©2023
La fina piel de la cáscara
Versos para el recuerdo
Alfonso J Paredes
SafeCreative/Copyright ©2023
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