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¡La pasión según un ateo!

“SemanaSanta es la semana en que los sacerdotes
predican, el comercio se incrementa,
la gente se acicala, la soledad se disfraza...
Por esa época se revive la historia de Cristo,
la vida y muerte del mago del amor.
Sin embargo, las personas viven, durante esa semana,
con mucha entrega la muerte de Cristo y luego,
con desgano, mueren a la resurrección
del que a tan corta edad venció a la muerte.”
Juan Camilo Betancur Echeverry

Ya huele a azahar, a hierba buena y a romero
ya llega el vaivén del incienso.
por las calles estrechas entre palios
en las baldadas espaldas de los costaleros
 
Crotan los palos al ritmo lastimero
olor a cera y a sudor, ya llegan
por las calles empedradas las novias descalzas
y las cruces penitentes de las almas en pena.
 
Sangre en el costado del eccehomo
que implora clemencia.
 
¡Oh bendita estrella!
 
Ya huele a lágrima salada
cáliz de cierta alianza,
que lloras en tu soledad.
 
¡Oh bendita estrella!
 
Extraños capirotes se balancean
en una fila morada y otra roja
con pendones de rancio abolengo.
 
Ya duelen las pisadas de pies descalzos
por las calles adoquinadas
y sigue oliendo a azahar, romero e incienso.
 
Detrás del hombre cautivo entre palios y pliegos
una banda canta un himno soberano,
al son de los tambores que anuncian al reo.
 
Se clavan sus ojos en su cara,
llorando sangre de pena escotada.
 
¡Oh bendita estrella!
 
Un destello de luz te ha deslumbrado,
es la luz que portan los merlines
con sus pendones dorados.
 
Lloras en soledad, estrella reina del cielo
ya te llevan en volandas porque dicen
que eres la madre del cordero.
 
Un silencio se hace a su paso y los pupilos reclaman
voces calladas al paso del bum agorero
nadie les había dicho que aquel era negro.
 
¡Poco a poco!, grita el sargento
y a la orden de un golpe seco,
se levanta esa señora en “la madrugá”
 
Callan las tamborradas y allá a lo lejos
una señora canta al paso del madero.
 
¡Oh bendita estrella!
 
Ya va llegando el olor a azahar y romero,
ya lleva el vaivén del incienso
¡Oh bendita estrella!,
por las calles estrechas entre palios
en las baldadas espaldas de los costaleros.
 
Poem & Rhápsody ©2022
La fina piel de la cáscara
Alfonso J Paredes
 
Mi único mérito es que no soy católico, ¿se nota?

Preferido o celebrado por...
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