Poema en tres dimensiones (poem)
Sinestesia
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Como las corcheas volaban a mi alrededor
me rodeaban, formando un corro, una a una,
salían del piano y se unían a las rosadas palabras de mi boca,
así son los poemas vivos, con fuerza para cantar a la luna.
Letras que forman palabras, palabras que forman versos
y versos que forman un poema, quizá a la oquedad,
o a un amor, pero no me interesan las discusiones.
No son solo letras que se plasman en un papel,
son letras que puedes tocar por encima de la pluma
que las escribe, que las idea, que las tocas acariciándolas,
cuando se desprenden un a una.
Giran, sí, míralas, tócalas y juega con ellas,
como una cadena que forma un soma,
una música, un color, esos son poemas.
Los versos forman con las palabras vagones de tren,
huelen a azul, a rosas, a verde. Esos son los grafemas,
no lo puedo evitar, ni quiero, ni siquiera lo intento;
Ese tren de palabras que suenan a colores,
con todas las palabras hacen un escuadrón, curvo,
cóncavo a tu alrededor, se van ordenando y su sí sopla el viento
más se curvan formando un agujero negro.
Podría tocarlas como tocaba las fusas y semifusa
trepidantes, con color bermellón,
a veces me rozaba el brazo un verso
que despertaba y salía del papel, llegaba tarde
y como la leña que arde, con olor a carbón.
Me tiendo en la cama y veo los poemas como me abrazan,
juegan conmigo y colorean las letras,
para despistarme, otras forman ramas de un sauce llorón.
Un terceto, un cuarteto, luego un quinteto o una octava
de color blanco y negro, de sabor ácido como el limón.
Es un poema en tres dimensiones que mientras se escribe,
va tomando formas y van adquiriendo olores.
Al final una gran sinfonía de letras y música,
un largo y cóncavo arcoíris, siempre alrededor.
Es a veces una trampa que colocan los duendes,
otras toman los verso y estrofas una mujer
asida al talle de un hombre bailando la son del tambor.
Vibran las notas, vibra el poema en su conjunto,
suena el poema a risas, amores y veces a muertes,
otras a tristes penas, se ralentizan en el dosel
de mi trono que abre el olor a azahar y el color a pastel
que se cuelan por las suaves cortinas de seda.
Me acarician, me queman, otras me ponen de mal humor.
Hay poemas que están desencadenados formando letras
sin sentido, sin sonido, sin color y, lo peor, sin rima;
también hay poemas que como una tea arden.
En cierta ocasión me quemó un poema,
el dolor que sentía, era del color negro del carbón.
Al final todas se ordenan, aunque siguen ahí
formando grafemas de los colores de una canción.
POEM AND RÁPSODY
LA FINA PIEL DE LA CÁSCARA
ALFONSO J. PAREDES
S.C./COPYRIGHT
CEDRO.
La sinestesia es una figura retórica que, además de la mezcla de sensaciones auditivas, visuales, gustativas, olfativas y táctiles, asocia elementos procedentes de los sentidos físicos con sensaciones internas (sentimientos). Se le vincula con la metáfora, por lo que a veces recibe el nombre de metáfora sinestésica.
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