1989. De mi libro "Apuntes del deseo".
Quizá tan sólo sea cuestión de ins… químico asunto de las endorfinas, polen, abejas, peces, golondrinas; no veo por qué el humano sea disti… Recto el asunto hacemos laberinto
Curiosa de ti misma. Entre la gente vagas improvisando tu mirada delatando en tus ojos casi, tu intimidad.
Ayer paseamos y hoy la tarde niega aquel silencio más sutil que ahora… Ayer paseamos, hoy la tarde llega pero no es como ayer esta misma ho… En este día de ayer que se demora
Un prodigio es tu belleza pero le he cantado poco. Tu cuerpo, Reina y Alteza, más que cantarlo, lo toco. He de mirar tus encantos
Volverás a mis brazos, tu cálida v… tu casa que al marcharte se ha que… Vas a llegar de noche de modo que… tu presencia a mi tacto que dormid… Vas a colmar mi mano con tu mejill…
Tú que surges de aquello que es olvido y naces cada día sin que lo digas Tú que vagas con tu misión perpetua
Desde hace un tiempo se ha notado en las redes sociales y otros medios de comunicación un boicot organizado por algunos siniestros intereses “que parecían invencibles” contra la memoria...
Rueda de la fortuna girando tantas… con sus vueltas de noria como una… nuestro libre albedrío la marcha n… en un rotar la vida nos prodiga es… Echamos nuestras redes pero muy po…
Tu sonrisa devuelta me alivia soledades. Entre papeles y orden impuesto por las disciplinas del trabajo, me apoyaba en tus palabras entusiastas que llegaban escritas, dulces y estruendo...
Niña como la noche, asediada de trémulas miradas, niña insinuada entre desvíos de lu… y sombra enmascarada; lienzos siniestros, mujer no devel…
¡Qué pena! Si la vista fuera tact… le rozara su piel bella y prohibid… mirándola con un tierno contacto caricioso de intrépido suicida. Mis ojos en innoble y vulgar acto
Tu corazón: joya irrepetible fugada en siderales eventos, refugiada en tu pecho cálido.
¿Hacia dónde mirar si en cualquier parte me topo con… Los autos corren en pos de algún destino; hay un cartero, suena su silbato
Aventuro mi voz mientras recorres la enorme soledad de ese palacio donde habitas, mi canto irá a tu e… a ver de tus cortinas cuál descorr… Son muchas tus ventanas mas no cor…
Eloísa entró a mi estudio con dos maletas y una mirada de determinación inobjetable. “Me marcho de tu vida”, dijo sin vacilar. Fue un dolor extraño en mi pecho y el impulso de retenerla...