Bendito sea el que da calor y abri… al que llega agobiado por la pena, el que no puede ver la angustia aj… impasible. Bendito sea el amigo. Bendito porque en él lleva consigo

Sabrá Mujer que por azar soy suyo que en el pasado presentida existe su dulce voz, esa mirada triste, carácter fuerte, femenino orgullo. Le adiviné, le pertenezco, arguyo

Esos sueños de amor sólo eran míos ¿qué más da la ternura aventurada, mi creciente ilusión vertida en ca… verso que se fraguó en mis desvarí… Del músculo que late en fuertes br…

Luz que se enciende gradualmente,… desde la infancia, saber que estar… tiene su extraño, insondable motiv… llegan las dudas, incesantes olas. Tantas preguntas como bataholas

La habitación, que también es taller, se halla en penumbras. La única luz está concentrada en el lugar donde el hombre le forma carácter a una cara de yeso que ahora brillará por el esm...

Para hablar del amor ¡qué bello te… preciso ser amado y por ahora nadie me busca, me extraña o me ad… ni caso tiene hacer de esto un poe… Me sobra el tiempo y fumo unos min…

Roby, la sombra se agazapa entre las brumas. Éstas palabras ya no se encaminan hacia la otrora

En la hora vacía se alejan mis recuerdos y una noche infantil queda al abrigo. Su escasa hora de vida

Es México su gente, la que templa con fuerza y herrami… con hábil mano y con profundo amor la vida y dignidad de la Nación. La tierra, el cielo, el aire que f…

Tierna infancia de anhelo en que c… en seres luminosos y de encanto, que buscaba un fulgor, un eco, un… un rastro en mi alienada fantasía. Los años de mi búsqueda vacía

Mi media conquista, mi Dama prohibida: Cerca de mi vista... Lejos de mi vida. Aunque casi te amo

Amanecer en un día nublado; nos hace verlo, como el sutil frescor que nos regala el cielo.

Silencio es algo más que tu voz en ausencia Vacío lleno de ruidos que lastiman… la tristeza con oídos perdidos

Un hada bendecida oyó los cantos que un bardo interpretaba en lonta… sin más fervor, sin mayor esperanz… que liberar al viento sus quebrant… Estrofas de una vieja y rota lira

Voz que era mía tan melodiosa tan sensual apenas, murmullo descarado que no gusté como debiera; que sublimado, aire al fin,