(1976)
Dedicado a mi hija : Lorena
La luna duerme en su hermosa cama, de nubes blancas y sábanas largas. La luna descansa
En la cueva del quirquincho se metió una vizcacha, porque le prestó los anteojos a su amiga cucaracha. —¿Qué ha pasado con mi mesa,
Hoy me he dado cunta cuanto nos amamos también me di cuenta que hemos cambiado No somos los mismos
Rozan las campanas en el campanario congregando a un pueblo Cita… de rosario. Comulgan los fieles
La hormiga Filomena tiene un gran sombrero, con flores de colores, de tela con agujeros. La hormiga Filomena
Corazón tierno que llegas cargado de amor y ternura, con romanticismo prendes los faroles de la bella luna. Corazón tierno que vienes
¡Qué linda está la luna con su sombrero estrellado! Imagino sus dos ojitos porque estoy enamorado. Creo que voy viajando
Había una vez, en un mundo muy pequeño, enanitos de colores que cantaban en invierno. Había una vez
Al ocaso del sol, mis ojos cansados cerraran sus parpados tristes, agotados. Al ocaso del sol,
Se paró y dijo un chascarrillo una lechuza mal humorada, gritándole a los grillos que entre los pastos cantaban. Otra lechuza recostada
En el rancho de la vicha que nadie quiere nombrar se escuchó una ranchera y un grito de sapucay. —¿Qué pasará en ese rancho?—
Tomando el señor gusano un hilo de doña araña se tejió un gran pañuelo para limpiar sus lagañas. —Dígame señor gusano,
Llegaba una bandada de teros a ese hermoso lugar. Pasaban y saludaban con su canto peculiar. —¡Van llegando!
¡Albricias pequeñuelos! Llegaron los abuelos. Corrían cinco niños en busca del amor. Caricias de ternuras
En el árbol del manzano vivía una oruga vieja. Se comía las manzanas, los tomates y la acelga. Andaba por todos lados