(1976)
Dedicado a mi hija : Lorena
La Madre La madre; es el ser que te alimenta desde su vientre. Es la que se desvela por las noche… acunando a su niño con amor y tern…
El sol de mis mañanas, muy tempran… se asoma a mi ventana para estar j… Los rayos me acarician, me dan cal… los ojos voy abriendo con el amor. El sol de mis mañanas, muy tempran…
Corazón tierno que llegas cargado de amor y ternura, con romanticismo prendes los faroles de la bella luna. Corazón tierno que vienes
Había una vez, en un mundo muy pequeño, enanitos de colores que cantaban en invierno. Había una vez
En el rancho de la vicha que nadie quiere nombrar se escuchó una ranchera y un grito de sapucay. —¿Qué pasará en ese rancho?—
Rozan las notas por tu alma bella es tu vida bello tu aura Rozan las notas
En el árbol del manzano vivía una oruga vieja. Se comía las manzanas, los tomates y la acelga. Andaba por todos lados
Quisiera ser pájaro; posarme en lo alto de un árbol vie… cuanto más robusto cuanto mas añej… Agitar mis alas, hacia el mar del… planear decidida, en silencio, int…
Dicen que en la huerta de doña Lu… las hortalizas mueren de risa, porque el tomate se puso rojo cuando la lechuga le guiñó el ojo. Las zanahorias y las batatas
Llegaba una bandada de teros a ese hermoso lugar. Pasaban y saludaban con su canto peculiar. —¡Van llegando!
La poesía son conjuntos de palabras que encadenan con rima La belleza del alma Iluminan los ojos
Tomando el señor gusano un hilo de doña araña se tejió un gran pañuelo para limpiar sus lagañas. —Dígame señor gusano,
¡Albricias pequeñuelos! Llegaron los abuelos. Corrían cinco niños en busca del amor. Caricias de ternuras
Se cierra sus ojos se va su mirada se cierra su boca sus brazos también. Se escuchan murmullos
Al ocaso del sol, mis ojos cansados cerraran sus parpados tristes, agotados. Al ocaso del sol,