#Españoles #Mujeres
Invítame a tu sueño, déjame compartir esa película donde el tiempo es deforme y el de… Sueña un poco conmigo y te prometo ser la mujer perfecta
Cuando te pienso se desatan atract… mi cuerpo se desplaza, se hace trizas en todas direccione… Y así vuelvo a nacer cuando te abr… En el microclima de tu piel
Tengo una atmósfera propia en tu a… La fabulosa seguridad de tu mirada… Vicente Huidobro Cuando te pienso se desatan atract… mi cuerpo se desplaza,
La noche esconde espuelas, atesora… para el viajero que se aventura a… cuando el sueño se acuesta a la de… y una embriaguez antigua vuelve a… —caballos que se despeñan cada noc…
Si tus olas no hubieran venido a d… del cloroformo nocturno, tal vez hubiera podido fingir un cuerpo decúbito que nunca tiemb… Atrás quedaban los versos residual…
Te buscaré para decirte que estoy enamorada de la vida, que amo en la angustia su labio que me ignora, busco sin cauce su dulce guillotin…
Un instante en relieve. En el cie… del relámpago, la tarde turbia de… Punta Galea, una chispa fugaz en… de vuelta a casa. Y la inquietud del verso inacabado…
Las palabras sin certezas hacían u… entre los dedos, ya entonces algun… arrugas que no supe interpretar. L… alfarero loco modelaban mi sombra… a secar mi corazón encima de la em…
Entre tótem y autómata, una zozobra de marioneta,
Noche profunda de luna acuática y… Escuchas cómo nutre a las piedras esta luz… el viento tiembla —tremor de lecho sobre el lomo del…
Patio interior. Un niño pronuncia notas de saxo, notas de níquel y nácar para interiores urbanos. Desde el sexto se precipitan
Cultivo esperas en el jardín de la… Todas las calles escriben esquejes… y algunas flores tiran de mí como… Despertamos hortelanos de nuestro… cada uno arrastra su alambrada inv…
Esta misma quietud la reconoces, el lecho de la luz, esplendor del estío, y tu pálido cauce adolescente,
La hierba fulgura más verde que an… y me he acercado. Al abrigo de los matorrales un pequeño jardín se sabe dulce al… Como entonces se escucha
Hay un invierno que acecha en el horizonte. Sólo veo sus grandes ojos que sobresalen del lodo,