Y yo la vi reflejada en el sol:
sus ojos, su pelo, su ser,
su energía externa, su poder.
Y yo me vi reflejada en la luna:
mis ojos, mi pelo, mi ser,
mi caos creativo y destructivo.
¿Quién sabe del miedo?
Yo solo sé del fuego,
de él, de su frío silencio,
del pasado y del tormento.
La persigo a lo lejos y nunca la encuentro,
y en mis sueños, le temo.