En los bordes raídos del suéter de Fedorio se arremansan la vida y sus histor… Jamás me atrevería a proponerle restañar

Ragazzi DI vita los llamó Pasolini con su piedad adversa desollada. Y nos los deja así

Los hombres azules frontera de las altas dunas. No hablan de la sed con quien la desconoce. Como alimento

Tenía un grillo entre las sienes y sabía decir mariposa. Lo demás lo ignoraba. Un día descubrió que Dios no era… Otro día

Dicen que el territorio de las hembras es menor. Pero el olor a hembra atraviesa el… y el celo

Las manos. Sometida extremadura de la avidez y de la servidumbre. Si pudiera las dejaría partir

Sólo tengo de vos una fotografía con pómulos rasante… tu pelo de llanura sobre los hombr… y sin brazos —no he podido inventarlos todavía—