Sangra mi Patria
Patria que desangra,
entre los llantos de madres sin hijos.
Ciudades aplacadas por la ira de Inti
quien ve con decepción y tristeza a quienes gobiernan este país.
Despojados los hijos del yugo,
la ignorancia se ha convertido en el siervo de nuestra vida,
vida tan fugaz que acaba con el degollamiento de martires que apostaron su fé en la codicia pasajera que brindan aquellos vendedores de falsos sueños.
Entre los hermanos se agita el eco del rencor
que alimenta con prohibidos frutos la esperanza de un mañana mejor;
Y allí apostados con las mejores riquezas,
nos gobiernan con espejismos e hipocresía
acompañada de promesas vacías.
Salvenla, Oh Patria, Salvenla Oh Patria.
El holocausto comenzó desde el momento que no profesamos amor;
en que futil utopia y frágil democracia depositamos nuestra alma,
dispuestos a recibir la migaja escupida de un señor con corbata.
Preferido o celebrado por...
