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El inconveniente de coincidir

Pasa que tenías mis manos apretadas al borde de tu pecho, me besaste las mejillas empapadas
Fue lo último que vi, luego estaba suspendida de un escalón en lo alto, sin nada que perder
Quería armarme de valor y recordar tus ojos

Pasa que este amor hace verme desde lejos como sin esperanza, me observo rodeada de ilusiones efímeras
Suelo consolar mi alma con distracciones pueriles, superfluas y constantes por miedo a encontrarte por accidente en mi mente
Sos tan predecible que me dan ganas de llorar, ridículamente perfecto  –Y lo sabes–
Teniéndote cerca es tan fácil que todo pierda sentido
Pasa que ese recuerdo suele desfigurarse y queda el vacío
Porque somos así?
Hay tanto que decir sin temor a desgastar el alma.

Y así sin filtros, uno enfrente del otro, me hiciste recordar mi naturaleza perdida como si no la tuviera incrustada en la piel, como si no me atacara por las mañanas en un vaivén de recuerdos.

Pensé en tantas cosas que decirte, antes de venir aquí... Y fueron tantas que al tenerte enfrente parezco ser otra persona, como sin voluntad de reprochar, como viendote detrás de un cristal, a lo lejos, casi sin reconocerte.

Nunca he logrado comprender que quieres de mí, o al menos quien eres o que es lo que esconde esa envergadura tuya, hecha de conflictos y paradojas que al final no te dejan respirar, debes correr y desaparece únicamente con tu soledad, luego regresas arrastrando la mirada, satisfecho de haberte sumergido en rasgos tan propios.

Pasó o sigue pasando y déjame que te explique una cosa: Yo no soy buena amiga, no soy buena amante, ni siquiera tengo buenas intenciones pero para mi suerte –o no– esto no se trata de merecer, eso sería muy idealista, se trata de vivir una vida real, esa que escondes en la memoria, esa que te ataca en las noches y te sumerge en el más profundo insomnio, para mi es fácil pues tienes una mente inquieta y yo solo debo sentarme a esperar a que te desmorones y vengas a culparme a mí de tus desgracias simplemente porque yo estaba presente ahí en tu mente mientras sufrías y es que no hay verdades absolutas, te mantienes oscilando entre estar equivocado y tener la razón, como el eterno drama de “Estar y no estar”, entonces no pretendo venir a decirte que no fue todo mi culpa o que no merezco tu odio, no voy a argumentar que no estuve ahí mientras sufrías, lo que importa es el efecto, lo que importa es que tu ego no se va a quebrar por el impacto de, repentinamente, aceptar un error

Amor mío!!! No me frunzas el ceño por revelarte sin tu consentimiento, tu bofetada solo me dará la razón y casi sin querer, reiré en mis adentros, pasa que me sigo enfriando y perdiendo color y la sonrisa de las fotos de años pasados ahora la invento con una mueca forzada, pero y esto qué? No soy digna, para ti  de merecer algo más gratificante y es el impasse lo que molesta pues no mata pero tampoco deja vivir.

Vamos a hacer algo en el nombre de lo injusto, en nombre de todo lo que nos da miedo y nos lleva a cometer locuras por el simple hecho de que lo disfrutamos, hagámoslo por nosotros mismos, por mantener tu curiosidad activa y mi conciencia en paz, porque no me basta con verme en un espejo, yo quiero algo real, aprovechando de que el espíritu aún da señales de vida, te pido que te marches y no vuelvas más. Porque pasa que necesito un momento para desintoxicarme de esto, de ti y de quien soy contigo y no me mal entiendas, no quiero que alguien venga  a salvarme, es solo que me haz herido a muerte y no pareces ser capaz de arreglarme y en los intentos furtivos de alcanzar tu boca, me termino desvaneciendo entre excusas que interpone la poca dignidad que aún corre por mis venas, la misma dignidad que me impide ser consecuente, la que me hizo falta al venir a buscarte.

Te das cuenta de lo desdichado que serías si por un instante consideraras moldearte a mis caprichos? Yo no sería capaz de desintegrar tu alma, sería como mover un estante lleno de polvo y estar dispuesta a ensuciarme y con qué fin? Poseerte y saciarnos de banalidades pasajeras y que no quede ningún espacio entre tú y yo? Para qué? Que placer habría en eso? Si es lo que todo el mundo hace sin darse cuenta que el verdadero placer está en el sufrimiento de extrañarse, en el vacío que produce un recuerdo que no podemos recrear! El desamor, eso que nos arrastra como el mar, eso que la paz de la estabilidad nunca podrá lograr y al contrario, nos aburre!

Así es mi amor, y te confieso que en el fondo, quisiera que fuera diferente, quisiera no alejarme ni un centímetro mas, acurrucarme a tu lado, curarte y maldigo a mis debilidades por eso! Porque sé perfectamente que no funciona así, porque parece que si me voy derramando una vez más sobre la cama, no quedará nada de mi, más que escombros y cenizas y me atrae la idea de la autodestrucción, pero vamos!! El maldito impasse!!!!!!!! No hay nada peor que lo tibio, que lo incompleto, que lo indefinido, no tenemos miedo a morir si no a la agonía que precede a la muerte.

Inspirado en "Las memorias del subsuelo"

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