¿Cuándo regresé a la melancolia de impregnar sentimientos en una hoja?

¿cuándo perdí el camino hacia la felicidad?

En esta mañana soleada aun está  frío mi día, ¿será que lo que falta es el calor que me dabas aun con tu mirada?

Y es que a veces me conformo con una sonrisa compartida, de lo que llegamos a convertirnos, solo dos extraños que se conocen más que nadie.

A la final, aún sin querernos nos queremos. Y las miradas aun se pierden entre nosotros.

¿Como llegamos a esto?

Preguntas y  más preguntas pasan por mi mente cuando te pienso, pero las respuestas son inciertas, como aquello que sentimos sin querer sentir.

Llegamos a la conclusión que son más fuertes los motivos que nos separan, que el amor que nos une.

Pero ahí en el silencio, donde nadie nos ve, donde nuestras miradas se cruzan y nuestros corazones gritan mientras nadie dice nada, ahí tu Y yo nos volvemos a encontrar.