Mi madre rompió la foto de su amor a mi padre.
Y mi padre rompió la foto de familia antigua.
Todo no fue suficiente...
Nosotros los tres hijos en el medio reclamando
tanto amor para a los que no se oye.
Hubieran sido solo tirados al suelo,
pero lo rompieron y creo que en uno de ellos
cortaron la mitad de mi casa.
Como tantas otras veces hubo un amor de llanto,
Y se supo lo que ya todos sabían - Se acaba –
Los dos pequeños en la cama con su sonido oculto
tras la tela, no oían nada.
—Espero –
Los tres hijos quedaron inmóviles mientras ellos
lloraban en su rincón y en su propio llanto.
“Esta vez no fueron platos” Rió llorando el tercero.
La segunda ni palabra.
Eduardo se quedó con todos los pedazos.