#Españoles González Ángel
Durante muchos siglos la costumbre fue ésta: aleccionar al hombre con historias a cargo de animales de voz docta, de solemne ademán o astutas tretas…
Esperanza, araña negra del atardecer. Te paras no lejos de mi cuerpo abandonado, andas
Si tuviésemos la fuerza suficiente para apretar como es debido un tro… sólo nos quedaría entre las manos un poco de tierra. Y si tuviésemos más fuerza todavía
Le comenté: —Me entusiasman tus ojos. Y ella dijo: —¿Te gustan solos o con rimel? —Grandes,
Cuando tengas dinero regálame un a… cuando no tengas nada dame una esq… cuando no sepas qué hacer vente co… —pero luego no digas que no sabes… Haces haces de leña en las mañanas
Ninguna era tan bella como tú durante aquel fugaz momento en que… mi vida entera.
Para que yo me llame Ángel Gonzál… para que mi ser pese sobre el suel… fue necesario un ancho espacio y un largo tiempo: hombres de todo el mar y toda tier…
Cuando estoy en Madrid, las cucarachas de mi casa protesta… La luz no las anima a salir de sus… y pierden de ese modo la oportunid… mi dormitorio,
A veces, las palabras se posan sob… mariposa sobre una flor, y las rec… Sin embargo, cuando pienso tu nomb… a la palabra color, aroma, vida. ¿Qué sería tu nombre sin ti?
Aquí paz, y después gloria. Aquí, a orillas de Francia, en donde Cataluña no muere todavía
Yo lo noto: cómo me voy volviendo menos cierto, confuso, disolviéndome en aire cotidiano, burdo jirón de mí, deshilachado
Sí: la realidad propone siempre sueños… mas sólo uno entre muchos elige la… De quien madruga a verla, y no del sol,
Yo sé que existo porque tú me imaginas. Soy alto porque tú me crees alto, y limpio porque tú me miras con buenos ojos,
Meriendo algunas tardes: no todas tienen pulpa comestible. Si estoy junto a la mar muerdo primero los acantilados. Luego las nubes cárdenas y el ciel…
Mi memoria conserva apenas solo el eco vacilante de su alta melodí… lamento de metal, rumor de alambre… voz de junco, también latido, vena.