Angel Ramos

Cuando te contemplé

Congelado mi tiempo y sangre,
mi pecho adormecía en agua fría;
en el momento en que te vi,
bañado estuve por margaritas.
 
Cuando te contemplé bajo el cerezo,
las aves coronaban la canela
en que tallado estaba tu cabello
mientras cubría las rosas de tus mejillas.
 
Cruel el puñal de tu belleza
por atravesar mi corazón aburrido.
Cruel tu mirada que sin piedad
me partió en llanto con delicadeza.
 
Cuando las azucenas de tu piel
me consolaron en cálido abrazo,
terminaron en ahogarme,
me terminaste destrozando.
 
¡Qué cruel que eres!
cuando me contemplaste,
quizás sin quererlo,
me ibas matando.
 
No importa dulzura,
no importa mi flor de campo,
me has dado nueva vida.
Un nuevo universo me has regalado.
 
En ave fénix me convertiste.
A mi corazón has mimado;
sus heridas con cariño sellaste,
sin pedírtelo, ahora me estás cuidando.
 
Haces ver tan simple
el renacimiento en que se sumergió
toda mi existencia
cuando te contemplé.
Autres oeuvres par Angel Ramos...



Haut