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Incertidumbre

A Merce, ella entiende...

Tristeza inexorable que deja un quejido mudo
pero latente en mi existencia.
Sabor amargo con un desasosiego
que no acaba simplemente con callar
o tapar el sol con un solo dedo.
 
Ego herido,
certeza sin piso,
amistad golpeada que pega fuerte,
que duele hasta los huesos
donde siempre llegó el secreto
inquebrantable de dos vidas
que una vez se encontraron
para no dejarse vencer
y llevar como símbolo...
la bandera oculta de la libertad.
 
Desconcierto puro tras las palabras
y hechos en que creí una vez,
pues de golpe se las llevó el viento
tras la oleada de un miedo absurdo
o yo que sé...
 
Tal vez fueron pocas las razones
que hicieron posible seguir la lucha
que un día emprendió tu ser,
pues ya no vale la pena salvar ese
antiguo pacto  que con la vida hiciste?
 
Pues ahora dejas que otro ser, fácilmente
te pueda romper...
y que haga con tu vida
lo que nunca dejaste
que nadie pudiera hacer...
 
No puedes vencerte ahora,
acaso tienes contadas las horas
de un nuevo amanecer?
Recuerda que siempre luchaste por la libertad
de la que una vez hablaste
y de la que por sobre todas las cosas te hizo triunfar
y me hizo vencer a mi también.
 
Gracias por tu astuta vida e inquebrantable ser,
pues dieron siempre a mis caidas  otra forma de ver la vida.
 
Sigo luchando aunque me cueste mucho respirar
en este minado mundo donde fácilmente cualquier
paso en falso me puede destruir la vida,..
donde mucha gente pueda fijar la mirada de
incansable gusto, con  mórbida  imaginación
tras la acogida de un ser que como vos,
regala su afecto sin pedir permiso ...
sin pedir aceptación...
 
...o como yo, de gana regalada, hago
hasta ahora lo que quiero hacer
asi me tilden de loca,
asi me manchen el nombre,
asi me tiren la escupa en la cara...
pero defiendo la amistad sagrada
que siempre me has dado
y agradezco que como una madre
sanes mis penas y los deshilachados poros
de este pecho roto que has comprendido,
que has aceptado... por más fatigada
que tu vida buena haya estado.
 
Gracias amiga que tanto quiero
por tratar de no hacer daño,
pero ya sabes que el sol no se tapa con un dedo.
 
Por eso ahora no puedo quedarme callada
y dejar que la vida de otros siga como si nada,
mientras en mi alma siga existiendo este inmenso
aprecio por un ser tan puro
que me ha dado vida como madre buena
que ha puesto luz, donde oscuro veo.

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