30 de marzo 2018
#Pensamiento
Está dormida la fiera. Tal vez ya fuese amansada con música de promesas que aún suena lejana. Pero el camino es muy largo.
Hoy me hicieron reflexionar. Es cierto, entre las dos mil o tre… Yo diría que ni a diez, y algunas… Tanta energía malgastada. Tanto tiempo perdido.
Hoy fuimos dos conocidos extraños… Hablar de banalidades cuando sólo… —¡Tengo sed de ti! me provoca desazón y otra vez el n… porque, otra vez, las condenadas e…
Escondidos tras miradas hirvientes… Acechados por centinelas vigilant… Mezclados entre alboroto y risas. Un corazón desbocado, un estómago… Huída.
De pronto le sonríes a la Vida, p… ¡Zas! Ella te llama por tu nombre y te d… —No te llames engaño, sólo te pres… Sacudidas que te hacen temblar cua…
Hay un calor asfixiante y sólo puedo pensar en beberte de… (y alguna más), para calmar mi sed. Sentada en el mismo banco de siemp…
De mirada pícara y sonrisa amplia. De corazón rebelde, de alma clara. Curiosidad sin límites y sueños gr… Esa niña hermosa aún vive en mí.
Aún tengo tu olor en mis dedos. (La mano en la boca), inspiro prof… Aún me saben tus besos. Cierro los ojos y “casi” puedo sab… Aún siento tu mano sujetándome a u…
Si tuviera un diario, sería como mi cuaderno rosa Heidi, con brillitos alrededor de la piña dibujada en su carátula dura, que compro en el mismo supermercado una vez termino el anterior...
Dicen los hawaianos que eres mi M… No logro entender tus enseñanzas.… ¿Qué debo hacer? ¿Aplicar tus pre… Asumo mi responsabilidad. Así te libero y me reconcilio con…
Sentada en el otoño, contemplando sus colores. Con la mirada perdida más allá de… Un Azul con trazos marrones y ver… Blanco, naranjas, verdes, fucsias.…
El corazón se expande en el Amor. Muere en el Miedo.
Se creía valiente, porque en su mu… Se sabía dichosa, porque en su mun… Se sentía amorosa, porque en su mu… Se pensaba muy fuerte, porque en s… Hasta que un día, se sumergió tant…
Siempre distinto, en el mismo lugar. El cielo inmenso.
Para nacer, primero hay que morir. O eso creo. Morir de dolor. De Ése, que te estruja el pecho, que te asfixia la garganta