19-08-2018
Hay en su interior un pájaro silvestre. Carente de alas.
Pues no, no tiene el valor de mirarle a los… Su mirada escudriña, mas, su refle… Por eso reflexiona en silencio y a… Observa, de lejos, su vida casi pe…
Sentada en el otoño, contemplando sus colores. Con la mirada perdida más allá de… Un Azul con trazos marrones y ver… Blanco, naranjas, verdes, fucsias.…
Sábados distantes, llenos de ausen… Repletos de nostalgia inventada. Llenando vacíos como sea. Alboroto y júbilo ajeno que me com… Aferrada a otro mundo diseñado en…
Hoy fuimos dos conocidos extraños… Hablar de banalidades cuando sólo… —¡Tengo sed de ti! me provoca desazón y otra vez el n… porque, otra vez, las condenadas e…
Miles de pensamientos, que toman fuerza, y pueden ser infinitos, alrededor del recuerdo de una sola emoción, basada en una experiencia. ¿Y si decidiéramos sentirlas profundamente, para...
Dice una canción, que el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos. Yo creo que no nos ponemos viejos, sólo que aprendemos de la experiencia. Cuando menos lo esperas, la vida te vuelve a ...
La magia existe. Está presente cada día de nuestra vida. Sólo tienes que observar, escuchar, saborear, oler, sentir... Está en la Música, la Poesía, el
Remienda los jirones que van queda… con retazos de recuerdos, como si de una escultura de pâpier… Una capa encima de otra, repetidamente, la va volviendo muy…
Si pudiese desdoblar el tiempo esc… Si pudiese desdecir lo que dije, h… contaría otro cuento. Si pudiese desandar las agujas del… Si pudiese, tan sólo, no sentir lo…
Buscando fórmulas para olvidarle a… No hay trucos en el Amor. No hay… La única fórmula puede que sea dej… Si la música faltase, si acallara… Resulta que he hallado la fórmula…
Te dibujo con palabras, desteñidas en el silencio de tu ausencia. Resignada, contemplando esta Luna llena, remo…
De mirada pícara y sonrisa amplia. De corazón rebelde, de alma clara. Curiosidad sin límites y sueños gr… Esa niña hermosa aún vive en mí.
He visto que tu piel es mi vestido… Justo mi talla, ni más ni menos; ni una arruga, ni una estrechez.
Con exactitud milimétrica impactó en su centro esa flecha, envenenada... Disfrazada de misterio, de latidos desbocados,