#Españoles
A la penumbra auricular no viene n… amanecer. Muge el silencio en las… membranas. Silban los pájaros y tu… Tú no estás ya en tus oídos. * * *
esta mañana lluviosamente azul, amparado únicamente por mi paraguas intrínseco, he logrado acercarme a tu juguetería; quiero decir, claro es, a tu juguetería Liminalmente hablando, te ...
Un día el mundo se quedó en silenc… los árboles, arriba, eran hondos y… y nosotros sentíamos bajo nuestra… el movimiento de la tierra. Tus manos fueron suaves en las mía…
Inmóvil, claramente inhumano en la pura catedral vive un ángel. Un ángel no tiene ojos.
Mi manera de amarte es sencilla: te aprieto a mí como si hubiera un poco de justici… y yo te la pudiese dar con el cuer… Cuando revuelvo tus cabellos
Si pudiera tener su nacimiento en los ojos la música, sería en los tuyos. El tiempo sonaría a tensa oscuridad, a mundo lento. Mezclas la luz en el cristal sedie…
Yo no entro en ti para que tú te p… bajo la fuerza de mi amor; yo no entro en ti para perderme en tu existencia ni en la mía; yo te amo y actúo en tu corazón
Caer en un rostro, existir con su respiración y con su boca..… Cuando tú estabas en peligro; tú gritaste, mas fue en la garganta de otro ser humano;
La luz hierve debajo de mis párpad… De un ruiseñor absorto en la ceniz… y la mirada inmóvil de las bestias… Todo es presagio. La luz es médul… arden en mí los significados.
Vienen con lámparas, conducen serpientes ciegas a las arenas albarizas. Hay un incendio de campanas. Se oye gemir el acero
1. Tengo frío junto a los manantia… mi corazón. Hay yerba negra en las laderas y a… pero, ¿qué hago yo delante del abi… Bajo las águilas silenciosas, la i…
El vigilante de la nieve: 1. El vigilante fue herido por su… Describió con sus manos la forma d… cabellos que ya no amaba. Todas las causas se aniquilaban en…
1. Tu cabello en sus manos; arde e… de la nieve. Son las cebadas, la siesta de las… pasado. Abre tus ojos para que yo vea las…
Cuando me extiendo junto al mar, existe el agua y su palpitación y un cielo azul cuya profundidad es demasiado grande para mí. Sentir el mar, su lentitud vivient…
Cuando yo tenía catorce años me hacían trabajar hasta muy tarde… Cuando llegaba a casa, me cogía la cabeza mi madre entre… Yo era un muchacho que amaba el so…