Los datos objetivos son como sigue… hay diez centímetros de silencio e… una frontera de palabras no dichas… y algo que brilla así de triste en… Entre tus ojos y mis ojos.
Y construí tu rostro. Con adivinaciones del amor, constr… en los lejanos patios de la infanc… Albañil con vergüenza, yo me oculté del mundo para tallar…
Es difícil contar la vida, no hay cómo empezar, pero una huella en el alma es un buen punto de partida. Una voz que ya no escuchas, una voz que ya se fue. Lamento no haberla contactado ...
La verdadera felicidad consiste en hacer el bien, una frase que engloba una verdad muy importante para el filósofo Aristóteles. Para Aristóteles, la felicidad no era simplemente la sati...
A medianoche los versos saben a ve… Y tus mil formas agudizan mi sensi… A estas horas de la noche, puedo encontrarte En la oscuridad de mis ojos cerrad…
Sabrás que no te amo y que te amo puesto que de dos modos es la vida… la palabra es un ala del silencio, el fuego tiene una mitad de frío.
Desde que tu has partido.. Ha comenzado para mi la oscuridad Entorno ami viven los recuerdos bellos de nuestro amor La rosa que me ha dejado
¿Nos cuenta el telescopio lo que s…
Alguien limpia la celda de la tortura que no quede la sangre ni la amargura alguien pone en los muros
Me gusta el dinero, por ejemplo, para sentarme a ver una película de Artur Brauner. Me gusta el dinero para tener un automóvil donde llevar a la mujer que amo a dar una vuelta por Lima....
Si algún día quieres llorar, lláma… no prometo hacerte reír, pero pued… Si un día logras escapar, no dudes… no prometo pedirte que te quedes,… Si un día no quieres hablar con na…
Hace un tiempo que no te escribo pero no te preocupes, solo estaba un poco triste. Perdón por la sangre en el papel, no me siento muy bien, El doctor me dijo que tome medicinas, pero du...
“¡Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida. Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disf...
Si preguntan... Le diré que no, pero lo escribí por ella. Le diré que no, pero me dolió. Le diré que no, aunque me lastima. Es que... si la quiero, pero... Siento que se diga otra cosa,...
Un año antes de su muerte, Franz Kafka vivió una experiencia muy insólita. Paseando por el parque Stiglitz, en Berlín, encontró a una niña llorando desconsolada: había perdido su muñeca...