Rendición formal.
El atardecer, obra magna
Pinta más que el paisaje
Nos paraliza, nos flecha
Solo muestra, nos permite
Se contempla, se anhela
No se alcanza, solo se imita.
Así me hallo, perdido
Me postro ante usted
Sin quererlo, me rindo
No puedo más buscarle
Pues qué dolor yo siento
De tan lejos encontrarle.
O porque no le encuentro,
Y sobre el viento, gran silencio
Confieso que he perdido
Ante usted, únicamente entrego
El lápiz, el papel y el anhelo
Y Me reservo el derecho
De escribirle de nuevo.
Después de todo a quien más escribiría
Si no a usted, señora poesía.
