Cargando...

Los Domingos

De niño mi madre me decía: “Que los domingos se crearon para esperar”.
Y en realidad nada me ocurre en los domingos, todo los que pasa en ellos me parece a punto de ocurrir.
En la tristeza que va adquiriendo su luz a medida que pasan las horas incubamos nuestros íntimos deseos de hechos para alcanzar a futuro.
Los domingos son nuestra crisálida: en sus solitarios silencios nos incubamos para así definir la forma que tendremos el resto de los días de la semana.
Los domingos no son días sino un anhelo de otros días.
 
©Araya Jofré




Top