Firmio, en tu edad ningún peligro… porque nos hablas ya con voz escur… y, aunque dudoso, el bozo a tu bla… sobre ese labio superior se atreve… Y en ti, oh Drusila, de sutil rel…

Yo os quiero confesar, don Juan,… que aquel blanco y color de doña E… no tiene de ella más, si bien se m… que el haberle costado su dinero. Pero tras eso confesaros quiero

«Dime, Padre común, pues eres jus… ¿por qué ha de permitir tu provide… que, arrastrando prisiones la inoc… suba la fraude a tribunal augusto? »¿Quién da fuerzas al brazo, que r…

Si amada quieres ser, Lícoris, am… que quien desobligando lo pretende… o las leyes de amor no comprehende… o a la naturaleza misma infama. Afectuoso el olmo a la vid llama,

Viéndose en un fiel cristal ya antigua Lice, y que el arte no hallaba en su rostro parte sin estrago natural, dijo: «Hermosura mortal,

Filis, naturaleza pide la ostentación y los olores para sus nuevas flores a la fértil verdad de tu belleza y que en meses ajenos

para reírte, Cloe, no te rías, que de pez y de boj en tus encías tiemblan tus huesos flojos y sangr… y a pocos de esos soplos tan viole… que con la demasiada risa envías,