#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1923 #FervorDeBuenosAires
En la antigua Confitería del Águila, en Florida a la altura de Piedad, oímos la historia. Se debatía el problema del conocimiento. Alguien invocó la tesis platónica de que ya todo lo he...
LAS DOS CATEDRALES: La filosofía y la teología son, lo sospecho, dos especies de la literatura fantástica. Dos especies espléndidas. En efecto, ¿qué son las noches de Sharazad o el homb...
El madrejón desnudo ya sin una sed… y la luna perdida en el frío del a… y el campo muerto de hambre, pobre… El coche se hamacaba rezongando la… un galerón enfático, enorme, funer…
Naderías. El nombre de Muraña, una mano templando una guitarra, una voz, hoy pretérita que narra para la tarde una perdida hazaña de burdel o de atrio, una porfía,
A mí, tan luego, hablarme del finado Francisco Real. Yo lo conocí, y eso que éstos no eran sus barrios porque él sabía tallar más bien por el Norte, por esos laos de la laguna de Guadal...
Esta novela, más o menos teosófica —El ángel de la ventana occidental—, no es tan bella como su título. A su autor, Gustav Meyrink, lo hizo famoso la novela fantástica El Golem, libro e...
Soy el que fui en el alba, entre l… Tendido en mi rincón de la caverna… pujaba por hundirme en las oscuras aguas del sueño. Espectros de anim… heridos por la esquirla de la flec…
Le fue dada la música invisible que es don del tiempo y que en el… le fue dada la trágica belleza, le fue dado el amor, cosa terrible… Le fue dado saber que entre las be…
No sé cuál es la cara que me mira cuando miro la cara del espejo; No sé qué anciano acecha en su ref… con silenciosa y ya cansada ira. Lento en mi sombra, con la mano ex…
La noche del catorce de marzo de 1939, en un departamento de la Zeltnergasse de Praga, Jaromir Hladík, autor de la inconclusa tragedia Los enemigos, de una Vindicación de la eternidad y...
El hecho sucedió en la estancia Los Álamos, en el partido de Junín, hacia el sur, en los últimos días del mes de marzo de 1928. Su protagonista fue un estudiante de medicina, Baltasar E...
El hilo que la mano de Ariadna dejó en la mano de Teseo (en la otra estaba la espada) para que éste se ahondara en el laberinto y descubriera el centro, el hombre con cabeza de toro o, ...
Soy leñador. El nombre no importa. La choza en que nací y en la que pronto habré de morir queda al borde del bosque. Del bosque dicen que se alarga hasta el mar que rodea toda la tierra...
Aquí otra vez, los labios memorabl… He persistido en la aproximación d… He atravesado el mar. He conocido… He querido a una niña altiva y bla… He visto un arrabal infinito donde…
El aljibe. En el fondo la tortuga… Sobre el patio la vaga astronomía del niño. La heredada platería que se espeja en el ébano. La fuga del tiempo, que al principio nunca…