#1923 #EscritoresArgentinos #FervorDeBuenosAires
Henry James—cuya labor me fue revelada por una de mis dos protagonistas, la señora de Figueroa—quizá no hubiera desdeñado la historia. Le hubiera consagrado más de cien páginas de ironí...
Nadie es la patria. Ni siquiera e… que, alto en el alba de una plaza… rige un corcel de bronce por el ti… ni los otros que miran desde el má… ni los que prodigaron su bélica ce…
El claro azar o las secretas leyes que rigen este sueño, mi destino, quieren, oh necesaria y dulce patr… que no sin gloria y sin oprobio ab… ciento cincuenta laboriosos años
La noche del catorce de marzo de 1939, en un departamento de la Zeltnergasse de Praga, Jaromir Hladík, autor de la inconclusa tragedia Los enemigos, de una Vindicación de la eternidad y...
Antes que suene el presuroso timbr… y abran la puerta y entres, oh esp… por la ansiedad, el universo tiene que haber ejecutado una infinita serie de actos concretos. Nadie pu…
Ya cumplida la cifra de los pasos que te fue dado andar sobre la tie… digo que has muerto. Yo también he… Yo, que recuerdo la precisa noche el ignorado adiós, hoy me pregunto…
La vejez (tal es el nombre que los… puede ser el tiempo de nuestra dic… El animal ha muerto o casi ha muer… Quedan el hombre y su alma. Vivo entre formas luminosas y vaga…
Uno de los discípulos del maestro quería hablar a solas con él, pero no se atrevía. El maestro le dijo: La historia es muy antigua, pero una tradición, que bien puede no ser apócrifa, h...
La luna ignora que es tranquila y… y ni siquiera sabe que es la luna; la arena, que es la arena. No habr… cosa que sepa que su forma es rara… Las piezas de marfil son tan ajena…
Una famosa página de Blake hace del tigre un fuego que resplandece y un arquetipo eterno del mal; prefiero aquella sentencia de Chesterton, que lo define como símbolo de terrible elegan...
Traiga cuentos la guitarra de cuando el fierro brillaba, cuentos de truco y de taba, de cuadreras y de copas, cuentos de la Costa Brava
Las traslúcidas manos del judío labran en la penumbra los cristale… y la tarde que muere es miedo y fr… (Las tardes a las tardes son igual… Las manos y el espacio de jacinto
Mi relato será fiel a la realidad o, en todo caso, a mi recuerdo personal de la realidad, lo cual es lo mismo. Los hechos ocurrieron hace muy poco, pero sé que el hábito literario es as...
Dejar un verso para la hora triste Que en el confín del día nos acech… Ligar tu nombre a su doliente fech… De oro y de vaga sombra. Eso quis… ¡Con qué pasión, al declinar el dí…
Ese alto caballero americano cierra el volumen de Montaigne y s… en busca de otro goce que no vale menos, la tarde que ya exalta el l… Hacia el hondo poniente y su decli…