#1923 #EscritoresArgentinos #FervorDeBuenosAires
Yo que soy el que ahora está canta… seré mañana el misterioso, el muer… el morador de un mágico y desierto orbe sin antes ni después ni cuánd… Así afirma la mística. Me creo
El porvenir es tan irrevocable como el rígido ayer. No hay una co… que no sea una letra silenciosa de la eterna escritura indescifrab… cuyo libro es el tiempo. Quien se…
En la tarde de oro o en una serenidad cuyo símbolo podría ser la tarde de oro, el hombre dispone los libros en los anaqueles que aguardan
Mi reino es de este mundo. Carcel… y cárceles y espadas ejecutan la orden que no repito. Mi palabra más ínfima es de hierro. Hasta el… corazón de las gentes que no oyero…
Desde el desierto llegó en su azulejo el infiel. Era un pampa de los toldos de Pincén o de Catriel. Él y el caballo eran uno,
Qué dicha para todos los hombres, Islandia de los mares, que existas… Islandia de la nieve silenciosa y… Islandia de la noche que se aboved… sobre la vigilia y el sueño.
Me habré cruzado con él En una esquina cualquiera. Yo era un chico, él era un hombre. Nadie me dijo quién era. No sé por qué en la oración
Un hombre que cultiva su jardín, c… El que agradece que en la tierra h… El que descubre con placer una eti… Dos empleados que en un café del… El ceramista que premedita un colo…
Ya se había hundido la encorvada l… Lento en el alba el hombre rubio y… Pisó con receloso pie desnudo La arena minuciosa de la duna. Más allá de la pálida bahía,
Me crucifican y yo debo ser la cru… Me tienden la copa y yo debo ser l… Me engañan y yo debo ser la mentir… Me incendian y yo debo ser el infi… Debo alabar y agradecer cada insta…
EN EL DECURSO de una vida consagrada a las letras y (alguna vez) a la perplejidad metafísica, he divisado o presentido un refutación del tiempo, de la que yo mismo descreo, pero que sue...
Es indudable que si bien hay muchos ingleses que conversan muy poco, hay muchísimos otros que no conversan. De ahí (tal vez) la no menos indudable excelencia del oral style o estilo con...
Arrasado el jardín, profanados los cálices y las aras, entraron a caballo los hunos en la biblioteca monástica y rompieron los libros incomprensibles y los vituperaron y los qu...
Soy el único hombre en la tierra y… Acaso un dios me engaña. Acaso un dios me ha condenado al t… Sueño la luna y sueño mis ojos que… He soñado la tarde y la mañana del…
Convencidos de caducidad por tantas nobles certidumbres del… nos demoramos y bajamos la voz entre las lentas filas de panteone… cuya retórica de sombra y de mármo…