#1923 #EscritoresArgentinos #FervorDeBuenosAires
La noche nos impone su tarea mágica, destejer el universo, las ramificaciones infinitas de efectos y de causas que se pier… en ese vértigo sin fondo, el tiemp…
Por aquí habré pasado tantas veces… No puedo recordarlas. Más lejana que el Ganges me parece la mañana o la tarde en que fueron. Los reve… de la suerte no cuentan. Ya son pa…
A nadie puede maravillar que el primero de los elementos, el fuego, no abunde en el libro de un hombre de ochenta y tantos años. Una reina, en la hora de su muerte, dice que es fuego y ...
Dicen (lo cual es improbable) que la historia fue referida por Eduardo, el menor de los Nelson, en el velorio de Cristián, el mayor, que falleció de muerte natural, hacia mil ochociento...
Siempre lo cercó el mar de sus may… los sajones, que al mar dieron el… ruta de la ballena, en que se aúna… las dos enormes cosas, la ballena y los mares que largamente surca.
El porvenir es tan irrevocable como el rígido ayer. No hay una co… que no sea una letra silenciosa de la eterna escritura indescifrab… cuyo libro es el tiempo. Quien se…
Bioy Casares trajo de Londres un curioso puñal de hoja triangular y empuñadora en forma de H; nuestro amigo Christopher Dewey, del Consejo Británico, dijo que tales armas eran ...
Publicada al promediar el siglo XVIII, esta refutación (o su nombre) perduraría en las bibliografías de Hume y acaso hubiera merecido una línea de Huxley o de Kemp Smith. Publicada e...
“Nadie sabe muy bien por qué se enemistaron Moritán y el Pardo Rivarola y de un modo tan enconado. Los dos eran del partido conservador y creo que trabaron amistad en el comité. No lo r...
—Ésta—dijo Dunraven, con un vasto ademán que no rehusaba las nubladas estrellas y que abarcaba el negro páramo, el mar y un edificio majestuoso y decrépito que parecía una caballeriza v...
Ni el esplendor del cadencioso tig… Ni del jaguar los signos prefijado… Ni del gato el sigilo. De la trib… Es el menos felino, pero siempre Ha encendido los sueños de los hom…
Las conferencias que, revisadas y con el título de Siete noches se reúnen en este volumen, fueron ofrecidas por Jorge Luis Borges en el teatro Coliseo de Buenos Aires en 1977: La Comedi...
El manuscrito original puede consultarse en la Biblioteca de la Universidad de Leiden; está en latín, pero algún helenismo justifica la conjetura de que fue vertido del griego. Según Le...
Campos de mis abuelos y que guarda… todavía su nombre de Acevedo, indefinidos campos que no puedo del todo imaginar. Mis años tardan y no he mirado aún esas cansadas
A mi ciudad de patios cóncavos com… y de calles que surcan las leguas… a mi ciudad de esquinas con aureol… y arrabales azules, hechos de firm… a mi ciudad que se abre clara como…