Jorge Luis Borges

Deutsches Requiem

Aunque él me quitare la vida, en él confiaré.Job 13:15

[1] Es significativa la omisión del antepasado más ilustre del narrador, el teólogo y hebraísta Johannes Forkel (1799-1846), que aplicó la dialéctica de Hegel a la cristología y cuya versión literal de algunos de los Libros Apócrifos mereció la censura de Hengstenberg y la aprobación de Thilo y Geseminus. (Nota del editor.)

[2] Otras naciones viven con inocencia, en sí y para sí como los minerales o los meteoros; Alemania es el espejo universal que a todas recibe, la conciencia del mundo (das Weltbewusstsein). Goethe es el prototipo de esa comprensión ecuménica. No lo censuro, pero no veo en él al hombre fáustico de la tesis de Spengler.

[3] Se murmulla que las consecuencias de esa herida fueron muy graves. (Nota del editor.)

[4] Ha sido inevitable, aquí, omitir algunas líneas. (Nota del editor.)

[5] Ni en los archivos ni en la obra de Soergel figura el nombre de Jerusalem. Tampoco lo registran las historias de la literatura alemana. No creo, sin embargo, que se trate de un personaje falso. Por orden de Otto Dietrich zur Linde fueron torturados en Tarnowitz muchos intelectuales judíos, entre ellos la pianista Emma Rosenzweig. “David Jerusalem” es tal vez un símbolo de varios indivíduos. Nos dicen que murió al primero de marzo de 1943; el primero de marzo de 1939, el narrador fue herido en Tilsit. (Nota del editor.)

#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1949 #Cuentos #ElAleph

¿Disfrutate esta lectura? ¡invítanos a un café!.
Tu ayuda nos permite existir.
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Jorge Luis Borges...



Arriba