#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1960 #ElHacedor
Desde uno de tus patios haber mira… las antiguas estrellas, desde el banco de la sombra haber mirado esas luces dispersas
La llanura que espera desde el principio. Más allá de los últimos durazneros, junto a las aguas, un gran caballo blanco de ojos dormidos parece llenar la mañana. El cuello arqueado, com...
Bruscamente la tarde se ha aclarad… porque ya cae la lluvia minuciosa. Cae o cayó. La lluvia es una cosa que sin duda sucede en el pasado. Quien la oye caer ha recobrado
Todo era fácil, nos parece ahora, en el plástico ayer irrevocable: Sócrates que apurada la cicuta, discurre sobre el alma y su camino mientras la muerte azul le va subi…
De los muchos problemas que ejercitaron la temeraria perspicacia de Lönnrot, ninguno tan extraño—tan rigurosamente extraño, diremos—como la periódica serie de hechos de sangre que culmi...
Del otro lado de la puerta un homb… deja caer su corrupción. En vano elevará esta noche una plegaria a su curioso dios, que es tres, do… y se dirá que es inmortal. Ahora
Recordar a quien duerme es un acto común y cotidiano que podría hacernos temblar. Recordar a quien duerme es imponer a otro la interminable
¿Dónde estará la rosa que en tu ma… prodiga, sin saberlo, íntimos done… No en el color, porque la flor es… ni en la dulce fragancia inagotabl… ni en el peso de un pétalo. Esas c…
Qué importan las penurias, el dest… la humillación de envejecer, la so… del dictador sobre la patria, la c… que vendieron sus hermanos mientra… (los días que uno espera olvidar,…
Por aquí habré pasado tantas veces… No puedo recordarlas. Más lejana que el Ganges me parece la mañana o la tarde en que fueron. Los reve… de la suerte no cuentan. Ya son pa…
Ya las lustrales aguas de la noche… de los muchos colores y de las muc… Ya en el jardín las aves y los ast… el regreso anhelado de las antigua… del sueño y de la sombra. Ya la so…
La noche es olorosa como un mate c… y es vagancia en las calles y vent… La tarde fue mi pena. La noche co… aduna la confianza de los patios a… Mis pasos haraganes comprenden bie…
Mis libros (que no saben que yo ex… son tan parte de mí como este rost… de sienes grises y de grises ojos que vanamente busco en los cristal… y que recorro con la mano cóncava.
Dirijo este poema (por ahora aceptemos esa palabra) al tercer hombre que se cruzó conm… no menos misterioso que el de Aris… El sábado salí.
Recuerdo que una vez conversé con muchachones que estaban ahí, en la Plaza San Martín de Buenos Aires, cantando “Perón, Perón, qué grande sos”. Bueno... Yo estaba con una amiga y los do...