Girarse y hacer amigos es algo tan sencillo en una pantal… en un juego cualquiera de los, ¿cu… Morir con aspecto de monstruo en una pantalla, diezmado por
Eres dulce como el chocolate como las nubes de algodón dulce
Árboles que crecéis en la floresta recios y robustos, donde habéis di… gobernar hoy. Qué natividad de fresca umbría es… por la que camino, que senda inexp…
Tirar al aire y descuajar un pájar… o bien, equivocarse en la distanci… la dilatada oreja del africano, al… de desenchufar las ruedas de la ca… que engañas al cambio de un despie…
Como nos engañan los conceptos, tienes que ser así, asá, para ser normal, pues yo me rebelo, yo no quiero ser normal, ¿enfermo?, cuantas veces lo he repetido, no lo sé, niño ¿otra vez? ...
Y mi domador se vuelve loco con el número de la avispa, que mu… en la herida abierta del chico del trapecio, cuantas existencias diferentes,
Dentro de mí no hay vida Dentro de mí se retuerce la muerte Una muerte que no es mía Que es de ellos Que viven muertos fuera de mí muer…
Constatar una negación que se afir… con la gravosa y certera capacitac… del ayudante del crematorio, en la constante abreviatura de un… hacia las colinas de serpenteantes…
Jacinta McAca Me regaló flores Jacinta McAca La de la tienda de aullidos Jacinta McAca
Esquelas hasta las once de la noch… Yo me quiero morir de madrugada y que mañana macabros os enteréis. ¿Me permitirá Señor Esquelador un… licencia o más bien
Si intentase intencionar algún asp… de fundamentos sólidamente simétri… cabe decir que si a la par esta me… desgarrada, atónita, concluye en u… postración ante el espíritu, tan i…
Despiertos ojos despiertos hacia la mirada de los días, que miran noctámbulos el incierto recorrido de ir a ninguna parte desde aquí, este lugar
Constante de luz y de agonía voy a… los caminos, esos luceros de miel… revolcándose por el suelo dicen ti… y acaso la corriente abre las puer… ojos negros, en que pensáis si yo…
Puede que en un momento dado te termines acabando, el oficinist… regresa a casa cansado de mutilar… el cuello de la camisa desabrochad… y la corbata, hoy, hoy se le olvid…
Kate Waters bebía por el río el zumo de limón en la corriente, sobre el cuello