¡Ay mísero de mí, y ay, infelice! Apurar, cielos, pretendo, ya que me tratáis así qué delito cometí contra vosotros naciendo;

Sola esta vez quisiera, bellísima Amarili, me escucharas, no por ser la postrera que he de cantar afectos suspendid… sino porque mi voz de ti confía

Aunque de gloria se viste, Madrid, tu dichoso suelo, nunca más gloria tuviste que cuando, imitando al cielo, pisado de ángeles fuiste.

¡Oh! rompa ya el silencio el dolor… y en lágrimas y quejas desatado, al mar corra y al viento, que bien… del mar hoy y del viento mi cuidad… pues patrimonio son del mar y el v…

Ahora, señor, ahora que ya este humano edificio en el polvo de su fin se reduce a su principio; ahora que descompuesto

Curiosísima señora, tú, que mi estado preguntas, y de moribus et vita examinarme procuras; quienquiera que eres, atiende,

Los campos de Madrid, Isidro sant… emulación divina son del cielo, pues humildes los ángeles su suelo tanto celebran y veneran tanto. Celestes labradores, en cuanto

Cuentan de un sabio que un día tan pobre y mísero estaba, que sólo se sustentaba de unas hierbas que cogía. ¿Habrá otro, entre sí decía,

Ruiseñor que volando vas, cantando finezas, cantando favores… ¡oh, cuánta pena y envidia me das! Pero no, que si hoy cantas amores, tú tendrás celos y tú llorarás.

Esos rasgos de luz, esas centellas que cobran con amagos superiores alimentos del sol en resplandores, aquello viven, si se duelen dellas… Flores nocturnas son; aunque tan b…

En la apacible Samaria, hacia donde el sol se pone, en túmulo de esmeraldas yace un gigante de flores. Verde Atlante de los cielos,

Apurar, cielos, pretendo, ya que me tratáis así, qué delito cometí contra vosotros naciendo; aunque si nací, ya entiendo

Salid, ¡oh Clori divina! al Tormes, que ofrece hoy fija puente a vuestra planta su inquieto cristal veloz. Esta vez pudo el diciembre

¡Oh tú, temprano sol que en el ori… de tus primeros años has nacido coronado de luz resplandeciente, salve! Y en tanto que a tu grato o… de mi voz, por cantarte, los acent…

¡Oh tú, que estás sepultado en el sueño del olvido, si para tu bien dormido, pata tu mal desvelado! Deja el letargo pesado,