Cargando...

Soneto de una joven para una gota que derrama la lluvia

Lóbrego cumulo, rayos en riña  
paulatina frescura descendiente,
tornás puntual, tú, mi húmeda fuente,  
caracola acuosa cuando yo niña.
 
Sabés, reservado no es el murmullo,    
tu serpentear leve anega con vida  
cuando tocas mi piel comprometida.  
Gota fresca disfruto tu arrullo.      
 
Te construí presas, colapsé mis calles,    
de papel los barcos en avenidas,  
donde siempre dirijo estos mares.  
 
Fangoso chapuzón inevitable      
venís fulguroso a mi memoria;        
Sós feliz recuerdo indescifrable.

(30)

Para una joven de San Luis Río Colorado, Sonora, México




Top