#Cubanos #Matanceros #Mujeres #SigloXX #SigloXXI
Usted ha dicho que me ama pero quien está convicto de alucin… quien no conoce milagros naturalmente se equivoca si ve una… casi de negro.
Llevo un lirio fantástico, tremend… bello por fuera y por dentro malo. Me espanta con su sed. Lo doy, lo… a cualquiera que pase lo regalo. Que se vaya a crecer; alto, derech…
Por poderosa sangre voy llamada aun latido constante de temblores. Me quedo en esa huída de las flore… con ese fin de soledad tocada. Y cerca de esto, que parece nada,
Muchacho loco: cuando me miras solemnemente, de arriba a abajo, siento que arrancas tiras y tiras de mi refajo. Muchacho cuerdo: cuando me tocas
Se me ha perdido un hombre. Y lo busco por cifras y guitarras, por rostros y entrepisos, en el cielo, en la tierra,
Me desordeno, amor, me desordeno cuando voy en tu boca, demorada; y casi sin por qué, casi por nada, te toco con la punta de mi seno. Te toco con la punta de mi seno
Amor, amor de aquí: pásame el braz… por la cintura. Amor, toca esta fr… di una frase vulgar, casi inocente… ríe, ríe después... Tengo un retaz… de sol bajo la tela de mi hombro.
Adiós, locura de mis treinta años, besado en julio bajo luna llena al tiempo de la herida y la azucen… Adiós, mi venda de taparme daños. Adiós, mi excusa, mi desorden bell…
Yo no tengo tu modo de mirar a la… ni tu ademán dispuesto en flor sob… a mí me duelen las mariposas muert… y los atardeceres con familia mora… Pero tú, que eres triste como para…
¡Ay, hermanos que tengo por el mun… ay, mi carne perdida en tres pedaz… ¿Dónde están esos rostros, esos br… dónde están que en mí misma los co… Aquí vivo con patria pero sola,
Padre entonces que hacías la esper… empeñado de hijos, de hipoteca: resucito tu mano nunca seca que no supo de piedra ni de lanza. Te enfermaba el insomnio cuando ju…
Una mujer escribe este poema donde puede a cualquier hora de un… en el siglo de la avitaminosis y la cosmonáutica tristeza deseo no sabe qué
Yo era débil, rubia, poetisa, bien casada. Tenía deudas y una salud de panetela blanca. Hicimos una casa pobremente,
Como agua pequeñita, como aurora resplandeciendo así sobre la cara, como un signo de Dios que se secar… para borrar su marca ya incolora; como un cristal alegre que demora
Éste es mi corazón: el partidario de los días callados y las frutas. Hace sus fiebres raras y absolutas y yo lo pierdo en mí. Soy su sudar… Nadie sabe el misterio que convoca…