Tres en cuestión, sólidos entre ellos,
manejados por un “superior”,
que de superioridad no muestra nada.
Ante todo pronóstico, logran un paseo perfecto,
variables infinitas llevando esta historia interminable,
cegados, independientes, responsables, longitud, importancia,
el azul o negro de fondo...
todo tan rebuscado y en busca de la exactitud.
Idealismo por fracasos del pasado,
paseos completamente catastróficos,
perros desnutridos, perros muertos,
aunque siempre fueron tres.
Ajenos molestos, sin importancia,
a menos que se le otorgue la misma,
su mano no estará expuesta de premios si desease que
realmente me brinden su atención.
El paseo de los perros realmente soñado, ese que aún no llega,
se estudiará minuciosamente para poder lograrlo y la
humanidad logrará ver paz.